Si estás leyendo esto, es probable que hayas sentido en alguna ocasión que hablar frente a una cámara es imposible. Seguramente has creído que tu voz no es agradable, que hay personas mejores que tú o que es imposible vender a través de un webinar. Esto se conoce como el síndrome del impostor y yo también lo experimenté hace muchos años. Fue un desafío superarlo, ya que mi autoestima era baja y tenía muchos complejos. Estas creencias limitantes se convirtieron en mensajes auto-saboteadores. Por eso, trabajé arduamente en fortalecer mi amor propio, aceptarme tal como era y mejorar mi preparación profesional. 

 

Estas fueron herramientas clave para salir poco a poco del estrés, la incertidumbre y alejarme de mi propósito y misión en la vida. Aunque creo que nací con el don de la palabra, sé que un buen orador se hace a través de la práctica diaria. Entendí que no podía dejarlo todo al azar, ya que creo que en ocasiones la casualidad juega un papel importante. Si no estás preparado, puedes perder oportunidades. 

 

Después de casi 18 años en el mundo de la radio, la televisión, las conferencias y las mentorías, todavía siento algo de nervios antes de hablar en público. Y está bien sentirlo, ya que me importa lo que la gente piensa. Como bien dijo John Maxwell, “La gente no le importa lo que tú sabes, hasta que ellos saben cuánto tú te interesas en ellos”. Si estás decidido a impactar con tu voz y conectar con una audiencia que comprará tus productos o servicios, este curso es perfecto para ti. Aquí encontrarás técnicas claras para educar tu voz, utilizar tu lenguaje corporal de forma congruente, superar el miedo escénico, ser coherente y estructurar tus webinars.